Tribuna de opinión

La memoria histórica de la mujer con discapacidad

Candela Chavez Rodríguez
Candela Chavez Rodríguez. Doctora en Historia y asesora del Servicio de la Memoria Histórica y Democrática de Extremadura
 Candela Chavez Rodríguez

El siglo XX ha sido un siglo de cambios llenos de luces y sombras, de avances y retrocesos que han configurado la historia de nuestro país hasta llegar a conformar lo que somos en este nuevo siglo XXI. 


Las investigaciones sobre nuestra historia son cada vez más completas y muestran realidades complejas. Pero no todas. Seguimos dejando los márgenes sin luz. 
En el caso que nos ocupa de discapacidad y mujer, aun no siendo muy conocidos trabajos multidisciplinares que afronten su realidad durante nuestro pasado reciente, o no habiendo una gran profusión de ellos, adentrarse en su estudio no deja de ser una cuestión de difícil acceso. No tanto por que no fueran una realidad, sino por el predominio de la ocultación invisible llevada a cabo por patronatos y centros asistenciales en un marco de enorme discriminación política, económica, social y laboral hacia las mujeres, y más hacia las mujeres con discapacidad. 


Con atisbos de renovación en la década de 1930, la ruptura que supuso una guerra civil que sumió a nuestro país en una paralización, convertida en permanente con los años de dictadura posteriores, hizo retroceder corrientes más innovadoras, pero también configuró una concepción y tratamiento de las personas con discapacidad que en las últimas décadas ha sido revisada, confrontada, transformada y renovada. 


De ahí la importancia de conocer el recorrido histórico que la historia de la discapacidad ha tenido en nuestro país, y sobre todo de las mujeres con discapacidad, invisibles por su doble condición. Es enormemente importante saber de dónde veníamos para saber a dónde vamos. Acercarnos a las medidas más reformistas sobre la discapacidad y su confrontación con la inexistencia de políticas públicas tras la guerra civil española. Intentar observar cómo eran los centros asistenciales para mujeres con discapacidad en la dictadura y el sistema represivo hacia ellas. Y, sobre todo, es necesario conocer quiénes fueron “ellas”. Pero también poner en valor y reconocer lo hecho hasta ahora gracias a las políticas estatales, pero también a la importantísima y fuerte labor del movimiento organizativo y asociativo, así como familiar. 


Son necesarios cambios de perspectivas para observar la realidad que nos rodea. Y en la historia son más que necesarios. Cambios de visión y análisis de lo pasado tanto de género como de grupos invisibilizados como la niñez, colectivos marginados (población gitana, colectivo LGTBIQ+), personas con discapacidad… que permitan observar y ver la realidad en todo su conjunto y poder interaccionar y vivir mejor con y por todos. Necesitamos referentes y necesitamos sus voces para dialogar.