“Creo que la divulgación es necesaria a todos los niveles”

Marián García es doctora en Farmacia, graduada en Nutrición Humana y Dietética y en Óptica y Optometría. Después de doce años como farmacéutica rural en 2013 decidió abrir un blog, 'Boticaria García'. ¡Había nacido una estrella! Sin ser plenamente consciente, había encontrado su hábitat natural para hacer divulgación científica. Su estilo fresco y desenfadado hacía el tándem perfecto con la esencia de las redes sociales. Desde entonces hasta ahora no ha parado: dos millones de visitas al mes en su blog, 120 mil seguidores en Instagram, tres libros, colaboraciones en televisión…

Por
Sheila M. Cué
Marián García trabajó doce años como farmacéutica rural 
Marián García trabajó doce años como farmacéutica rural | Foto: Marián García 

¿En qué momento decides comenzar a hacer difusión en redes sociales de tu parte 'boticaria'? 

En el año 2013 yo estaba al frente de una farmacia en Villaescusa de Haro, un pueblo de 500 habitantes de la provincia de Cuenca. Empecé a notar que muchos pacientes venían a la farmacia con su 'diagnóstico' hecho gracias al Dr. Google. Es decir, consultaban en Internet artículos, mucho de ellos de dudosa calidad. Pensé que si cualquiera podía escribir en Internet, ¿por qué no iba a hacerlo yo? 

Después de estas reflexiones, pero sin pensarlo demasiado, cambié el nombre de mis redes sociales que eran de carácter personal y abrí mi blog 'Boticaria García'. El blog fue creciendo y hoy cuenta con unas dos millones de visitas al mes. Este blog fue el punto de partida para publicar libros, llegar los medios de comunicación… el blog y las redes sociales fueron el comienzo de todo. 

¿Esperabas el éxito que has tenido?

Si en 2013 me hubieran contado cómo iba a ser mi día a día en 2019 no me lo hubiera creído. De hecho, si me lo hubieran contado hace un par de años tampoco me lo hubiera creído. El plan es que no había plan… yo nunca pensé que hoy me podría dedicar a la comunicación. Y aunque suene raro, quizá por eso estoy aquí.

¿Cuáles crees que son las claves para triunfar en ellas?

Mucha gente considera que las redes sociales son un lugar donde perder el tiempo. En el campo de la divulgación, para mí la clave está en cambiar el chip y entender que las redes sociales pueden ser también una herramienta de trabajo. Y como todo trabajo, hay que dedicarle tiempo de calidad. 

¿Alguna sombra en este 'idílico' mundo?

Los llamados 'haters' o 'trolls' son capaces de amargar el día hasta a la persona con los nervios más templados. Hay personas que pueden ser realmente desagradables bajo el paraguas del anonimato… pero ignorarlas siempre es la mejor opción. ¡A gestionar 'trolls' también se aprende! 

¿Cómo se gestiona el trabajo con unas herramientas que están disponibles 24 horas, siete días a la semana?

Las redes sociales están diseñadas para atraparnos y que pasemos el mayor número de tiempo posible en ellas. Yo he decidido llevar personalmente todas mis redes sociales y soy consciente de que es imposible estar en todas a pleno rendimiento, así que elijo a qué doy prioridad para invertir 'mi energía'. 

¿Se puede desconectar?

Como diría Rosalía: 'Malamente trá-trá'. Tengo amigos que hacen periodos de desconexión en verano porque necesitan esa especie de descanso mental. Yo de momento no he experimentado esa necesidad pero no se descarta ninguna posibilidad. De hecho, creo que en mi casa todos serían partidarios… jejeje. 

¿Son un buen medio para la divulgación científica? ¿Animarías a más sectores científicos a utilizarlas?

Animaría a cualquier sector, no solo científico, a utilizar las redes sociales como medio de comunicación. De hecho, tengo una amiga que es fiscal y no paro de darle la brasa para que se anime a explicar los términos jurídicos y las sentencias de manera que todos podamos comprenderlas. Creo que la divulgación es necesaria a todos los niveles, aunque en algunos sectores esté más desarrollada que en otros. 

Además de la presencia en redes sociales, tienes una intensa presencia mediática, siendo la última su colaboración en el programa de La Sexta, 'Zapeando', ¿qué tal la experiencia?

Estoy disfrutando mucho la oportunidad que me han ofrecido en La Sexta. Yo había colaborado en varios programas enfocados a la divulgación como Saber Vivir, Órbita Laika o La Aventura del Saber… y cuando pensaba que ya tenía cierta experiencia, para mí Zapeando ha supuesto un reto diferente y estimulante. 

Es llevar la divulgación a un formato nuevo, a un público diferente donde antes no había llegado. Me siento muy afortunada porque tengo la suerte de poder trabajar con un equipo brutal tanto dentro como fuera de plató. Un equipazo que me lo pone muy fácil y con el que además me río muchísimo e incluso canto canciones, ¿qué más se puede pedir?

No hay trampa ni cartón. Muy probablemente duermo menos horas de las que debería

Su tercer libro, 'El Jamón de York no existe' (La Esfera de Los Libros) va por su cuarta edición, ¿cómo saca tiempo para todo?

No hay trampa ni cartón. Muy probablemente duermo menos horas de las que debería. Y en ocasiones le dedico a mi familia y a mis amigos menos tiempo del que me gustaría. Precisamente escribí gran parte de 'El jamón de york no existe' durante las vacaciones de Navidad. Mi marido y mis hijos subían cada mañana a esquiar y yo me quedaba escribiendo hasta que volvían por la tarde… Pero gracias a este esfuerzo pude terminar el libro a tiempo para que se publicara antes de la Feria del Libro. 

¿Qué nos podemos encontrar en él?

'El jamón de york no existe' es una guía para aprender a descifrar etiquetas y descubrir cómo la industria a veces 'nos la cuela' aunque cumpla escrupulosamente la legislación.

La clave está en cambiar el chip y entender que las redes sociales pueden ser también una herramienta de trabajo

Es un libro para aprender a elegir el mejor yogur, el mejor pan, el mejor 'gazpacho de bote' incluso. Y todo desde un enfoque amable, en un tono divertido. Siempre intento que divulgación y humor vayan de la mano en la medida de lo posible. 

¿Volverías a la farmacia?

He sido farmacéutica rural durante doce años. ¡Doce años es un tercio de mi vida!  He sido muy feliz en la botica y estoy segura de que volvería a serlo si me enfundara la bata blanca pasado mañana. 

Sin embargo, desde pequeña me gustó mucho la comunicación y de momento quiero disfrutar de esta etapa. No me planteo el futuro a largo plazo. Como decía al principio, hace un par de años no me podía imaginar cómo iba a ser mi día a día hoy así que ¿para qué hacer planes para mañana?

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